Profesorado de Primaria (Nuevo Plan)

Los acelerados cambios producidos en los últimos años del siglo XX y comienzos del XXI, las profundas transformaciones sociales, políticas, económicas, culturales e ideológicas, han determinado nuevos desafíos a la educación, y planteado la necesidad de cambios profundos en la institución escolar y en el rol docente de manera específica.

Transformar la educación y construir un nuevo profesionalismo docente son tareas sociales, colectivas que involucran al Estado, a los docentes y a toda la sociedad.

Para todo ello es necesario definir una nueva propuesta pedagógica didáctica.

Desde la sección del Profesorado de Primaria se reflexiona sobre ella entendiendo que el hombre es protagonista central de la cultura y de la acción educativa. La educación se concibe entonces como un proceso complejo social e histórico formador de la persona y de su experiencia. A través de la educación se gesta la posibilidad de capacitarlo y transformarlo en un ser libre y autónomo en sus decisiones, con espíritu crítico y democrático.

La formación inicial del futuro docente se torna así fundamental. Esta debe ser entendida como formación profesional que proporciona fundamentos teóricos y técnicos rigurosos, dotando al  futuro docente de las herramientas necesarias para tomar decisiones adecuadas para el ejercicio de la profesión.

El entorno social, complejo, dinámico e impredecible exige el desarrollo de un conjunto de capacidades de actuación inteligente, la imparcialidad para entender las actuaciones de forma global aproximándose a estas desde diferentes perspectivas, evitando las aplicaciones estereotipadas del conocimiento.

Para ello se debe ejercitar en los alumnos-docentes las iniciativas de generar, aplicar y evaluar soluciones a problemas promoviendo competencias para arriesgarse ante la incertidumbre, para creer y confiar en uno mismo como agente del cambio.

Es una formación que articula teoría y práctica, que sólo puede lograrse desde el enlace con la capacitación, la actualización y la investigación. Un proceso único de trabajo integrado, dinámico y permanente, articulado con la innovación pedagógica, dará sentido al criterio de profesionalización.

Es necesario dejar de lado la tradicional dicotomía  por la que la teoría tiene el valor incuestionable de ser fuente de toda la acción y la práctica sólo un reducto de contrastación.

Las prácticas deben entenderse como eje del currículo. Es fundamental un enfoque reflexivo sobre las mismas, superando la relación lineal y mecánica entre el conocimiento técnico y la práctica en el aula, reconociendo la complejidad de la realidad y comprendiendo la necesidad de elaborar una propuesta totalizante que incluya y oriente la acción.

El docente de Primaria no será un mero técnico  del aprendizaje y de la enseñanza sino un profesional de la educación que desarrolle saberes intelectuales y sociales, que revalorice los procesos comunicativos, los trabajos colectivos, los espacios de aprendizajes comunes y la construcción del conocimiento compartido, atendiendo y respetando a la diversidad, desarrollando formas de razonamiento y de pensamiento vinculadas a la epistemología de cada área, reconstruyendo críticamente la cultura oficialmente aceptada y los conocimientos que se ofrecen como verdades incuestionables.

Será necesario dotarlos de capacidad de análisis, reflexión y decisión ante situaciones complejas. No pueden existir principios rígidos. Es necesario unir teoría- práctica, escuela y vida, enseñar-hacer.

Hoy la formación docente  puede pensarse, nutrirse y constituirse en un proceso de profesionalización permanente sólo si mantiene estrecha vinculación con la capacitación e investigación educativa., haciendo de la capacitación un quehacer y una práctica docente asumida como replanteo de sí misma y haciendo de la investigación una fuente de circulación y producción de saberes.

Estas dos funciones, capacitación-investigación, permitirá a los futuros docentes comprender la complejidad de la realidad educativa, favoreciendo la circulación de contenidos actualizados, su formación en la metodología de la investigación educativa y la atención permanente a las demandas de capacitación de los docentes del sistema educativo.

Objetivos:

  • Comprender la realidad educativa en sus múltiples manifestaciones de modo de garantizar la efectiva participación en los ámbitos institucionales y sociocomunitarios.
  • Apropiarse críticamente de los contenidos relevantes propios de los campos del saber constitutivos de su formación profesional.
  • Desarrollar actitudes favorables al perfeccionamiento docente permanente como exigencia para el desempeño de su rol.
  • Fundamentar teóricamente las prácticas docentes para la toma racional y  justificada de decisiones en el aula y en la institución escolar.
  • Conocer las actitudes que propicien la integración social, la convivencia grupal, la solidaridad y a cooperación como fundamento de la acción educativa.
  • Conocer y apreciar los distintos lenguajes de comunicación personal como un aspecto igualmente importante en la formación plena del hombre.
  • Desarrollar competencias profesionales para actuar de manera inteligente ante diversas situaciones.
  • Asumir una actitud de compromiso con la institución ante diferentes actividades demostrando su sentido de pertenencia.
  • Conocer y apreciar los distintos lenguajes de comunicación personal como un aspecto igualmente importante en la formación plena del hombre