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La concepción estética de Alejandra Famá en relación con el pensamiento de Adorno. (Por Anabela Rodera)


Alejandra Famá, artista plástica y profesora del Instituto Superior de Profesorado Nº 7 de Venado Tuerto, expuso sus ideas con respecto al mundo del arte en general.
A continuación se expondrán sus ideas y se realizará una comparación de las mismas, con los pensamientos del filósofo Adorno, para ampliar las diferentes formas de pensamiento.
Dentro de las opiniones de la artista venadense se puede considerar que tiene una visión amplia y conciliadora a la hora de comparar sus ideas y pensamientos, con las del filósofo Adorno. Podemos ver que concuerdan en distintos aspectos, pero la diferencia fundamental reside en que éste filósofo tiene una postura muy radical, un pensamiento absolutista, lo cual desembocan en una mirada apocalíptica, como por ejemplo, la liquidación del arte como consecuencia del predominio de la tecnología.
Alejandra Famá plasma sus ideas con respecto a la función del arte en la sociedad, recurre a la historia para explicar que en épocas anteriores el arte cumplía una función específica y que respondía a determinadas situaciones, pero en la actualidad los artistas no responden a nada en particular, es una era donde no hay límites creativos ni expresivos. Se encuentra en los cuadros el mundo personal del artista, los sentimientos, las ideas políticas y buscan diferentes temáticas. 
En esta diversidad creo que Adorno optaría por dos posturas: una, a favor del aspecto formal que se trabaja en la actualidad, debido a que consideraba que la mimesis, la copia, no representaba al arte y que las formas nuevas eran las más auténticas; por otro lado, estaría en contra con respecto a las diversas temáticas, porque como gran filósofo, no le era ajeno lo que sucedía a la clases sociales oprimidas, creía que el arte era escritura de la historia y también recuerdo de una posibilidad de libertad y promesa de liberación futura.
Adorno con esta ideología marcada repudiaría a todo arte que no esta comprometido con la realidad social de los menos favorecidos. Estaría de acuerdo en dejar para la clase opresora las obras naturalistas con carácter academicistas, debido que el pueblo no las acepta, busca nuevas formas que lo identifique, no como un pueblo oprimido llenos de víctimas, sino como personas con espíritu, con educación que luchan por sus derechos.    
Otras de las cuestiones que se plantea Famá en su discurso es con relación a la industria cultural y al arte visto como un bien de consumo dentro de la misma. La artista con respecto a este tema  termina concluyendo que en la actualidad depende de la intención con que es creada una obra y para qué fines, haciendo que estos factores  determinen si puede verse como un bien de consumo o no; un ejemplo que plantea la artista, es cuando se encarga un mural a un pintor  para determinada conmemoración, esta finalidad se convierte en una de las tantas, que el arte es valorado no como un simple bien de consumo, pero dentro de su discurso no dejó en claro si esta producción hipotética  nombrada anteriormente escapa o no de la industria cultural.
Cuando retomamos estas ideas y la comparamos con las de Adorno y lo que pensaba él al respecto, era que la industria cultural absorbía todo lo que podía, como el cine y la radio que en definitiva  son industrias pero portadoras de cultura, donde todo empieza a adquirir un aire de semejanza, los clichés, el gusto estándar, en la repetición de las formas y de contenidos dentro de los medios masivos, donde el consumo de los productos exige cada vez menos esfuerzo, pero sin embargo pueden cambiar las temáticas o a veces las formas, pero el objetivo  siempre es el mismo. Esta industria absorbe también al arte haciendo perder su carácter propiamente artístico,  pasando  a ser un bien que es apropiado por la sociedad de consumo.
No escapa de este fenómeno lo que es el arte crítico y comprometido porque el sistema lo termina absorbiendo y pierde ese carácter de denuncia  logrando resignificarlo, por este motivo Adorno consideraba que la obra que perdura en el tiempo no podría reaccionar contra la necesidad burguesa de aumento y enriquecimiento patrimonial, concluyendo que el arte que más puede escapar de esto era el de las manifestaciones efímeras, pero sin embargo los registros de las mismas se podrían vender, así llegando a la resolución, de que también este es absorbido por el sistema.
Lo perjudicial de la captación del arte por parte de la industria cultural es que este queda sometido al mercado y a los vínculos de poder, plasmando y resignificando la información, el arte para su benefició, así aislando de la verdad de las sociedades y de la realidad circundante.
Con estas apreciaciones podemos considerar que Famá tiene una visión más liberadora debido que en la época que vivimos,  si bien, hay un mercado cultural con el fin de convertir a la cultura en un simple bien de consumo despersonalizado y descontextualizado, transformado en un mero decorado, hay también diferentes artistas que luchan por no caer en el sistema y lo logran, debido a que hoy en día las obras se plasman no solo en un lienzo, ni residen sólo en museos y galerías, sino que el arte es encontrado en nuestro entorno, en las calles, en las plazas con diversas formas de presentación como los grafitis, afiches y stenciles entre otros; no solo irrumpen en la ciudad sino que también con los medios tecnológicos entran en nuestra casa por medio de las formas de difusión masiva, a través de redes sociales, internet, etc.
Otros de los temas que abordó Famá Alejandra fue la importancia del contenido y la forma en una obra, en este punto fue muy clara, dejó explícito que ella combina y le da igual importancia al contenido y a la forma, debido que articula estos dos aspectos para desarrollar lo que quiere contar o trasmitir.
En este sentido la opinión de Adorno con respecto a este tema es que debe haber una oposición forma-contenido, donde la forma se eleva sobre el contenido, así revelándolo. Un ejemplo de esto es la pintura de Picasso en su obra Guernica, que sin caer en un realismo vulgar, logró expresar, quizás como ningún otro, las heridas sociales. 
Estas posiciones de Famá y Adorno parecen conciliarse, debido a que la artista en la combinación de forma-contenido que realiza, éstas se ven influenciadas por lo que fue el realismo social con sus combinaciones o contraposiciones con respecto al tratado de los contenidos con la forma, dejando en claro que su opinión no está muy alejada de lo que pensaba Adorno.

Entrevista a la profesora Alejandra Famá por la alumna Anabela Rodera
Cátedra: Estética de la Recepción
Profesor: Héctor Andrés Calabrasa